Siempre he pensado que la capacidad de una persona no puede ser apreciada en todo su esplendor, hasta que no se pone a prueba; es decir hasta que las circunstancias por diversos motivos te obligan a actuar y definir alguna situación en determinado momento. Creo que lo anterior se puede ejemplificar de manera rápida, cuando adquieres una resposabilidad que antes no tenías y por ello es el mismo compromizo el lazo que te une de manera directa a esta nueva resposabilidad, la cual te hace "cambiar" para poder satisfacer o "cubrir" la necesidad de este nuevo compromiso, (si, como la llegada de un crío, una nueva mascota, un auto nuevo, algún empleo, la entrada al gym, el adquirir una casa, el adoptar, el hacerse resposable de un enfermo, etc.) por citar algunos casos de la vida cotidiana. Si son estas eventualidades las que dan paso a nuevas brechas en nuestra existencia y de alguna manera nos sirven de experiencia en nuestras relaciones futuras, por ello aqui algunas máximas de reflexión pensadas por mí sobre el tema:
¿Hasta donde serías capaz de llegar?
¿Hasta que punto serías capaz de luchar?
¿Hasta que punto serías capaz de soportar?
¿Hasta que punto serías capaz de de tolerar?
¿Hasta que punto te rendirías?
¿Hasta que punto estarías satisfecho de tus actos?
¿Hasta que punto serías capaz de cumplir tus metas?
¿Hasta que punto serías capaz de perdonar?
¿Hasta que que punto serías capaz de odiar?
¿Hasta que punto serías capaz de amar?
¿Hasta que punto serías capaz de olvidar?
Bueno eso otras cosas mas... se añaden las que tú desees...
Y ahora ¿quieren saber la respuesta a esas preguntas???
R.- Si eso es: nadie es capaz de definir con exactitud la respuesta correcta, hasta que no este encuentra en alguna de estas situaciones; es decir, hasta que la vida te pone a "prueba".
No hay comentarios:
Publicar un comentario